“¿Quieres bajar de peso de forma mágica y comer todo lo que quieras? Seguro que has escuchado esta frase con frecuencia en el mundo de la publicidad para bajar de peso. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las pastillas para bajar de peso, ya sean con prescripción médica o de venta libre, son herramientas que pueden complementar una dieta y ejercicio adecuados, pero no son un reemplazo por sí solas.
Un estudio realizado en Mayo Clinic en 2016 analizó 28 ensayos a largo plazo de medicamentos de venta con prescripción para el tratamiento de la obesidad. Los investigadores concluyeron que cuando una persona realiza cambios adecuados en su estilo de vida, el uso de medicamentos para adelgazar aumenta la probabilidad de lograr un adelgazamiento “clínicamente significativo” en un año.
Es importante destacar que el término “adelgazamiento clínicamente significativo” se refiere a una pérdida de peso suficiente para reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes y otras enfermedades, generalmente definido como una disminución del 5% o más del peso corporal.
Sin embargo, las pastillas para bajar de peso no son adecuadas para todos. Tu médico puede considerar su uso si no has logrado perder peso con dieta y ejercicio, y cumples con ciertos requisitos, como tener un índice de masa corporal (IMC) superior a 30 o un IMC superior a 27 y padecer una enfermedad grave relacionada con la obesidad, como diabetes o hipertensión arterial.
Antes de seleccionar un medicamento, tu médico evaluará tu historial clínico, los posibles efectos secundarios y las posibles interacciones con otros medicamentos que estés tomando.
Es importante tener en cuenta que los medicamentos para bajar de peso no son adecuados para todas las personas. Por ejemplo, las mujeres embarazadas, que están tratando de concebir o que están amamantando, no deben usar medicamentos recetados para bajar de peso.
Es posible experimentar efectos secundarios leves, como náuseas, estreñimiento o diarrea, al tomar estos medicamentos, pero generalmente disminuyen con el tiempo. Sin embargo, en casos raros, pueden surgir efectos secundarios graves. Por esta razón, es crucial discutir detalladamente las opciones de medicación con tu médico.
Si deseas perder peso de manera segura y saludable, siempre es importante hablar con tu médico u otro profesional de la salud. Un nutricionista o dietista puede brindarte excelentes consejos sobre cómo seguir un plan de alimentación saludable y cómo perder peso de manera segura, evitando el riesgo de recuperarlo.
Recuerda, no existe una solución mágica para adelgazar. La forma más efectiva de perder peso y mantenerlo es adoptar una alimentación saludable baja en calorías y ser físicamente más activo”.
Por Ingerny Polanco
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